La izquierda peruana en la región
Por: Martín Tanaka (Politólogo)
La izquierda en el Perú muestra una gran vitalidad política e intelectual en la década de los años 20 del siglo pasado; entre las décadas de los 30 y 60 fue relativamente marginal, articulada alrededor del Partido Comunista, y vivió a la sombra de un populismo de masas, el APRA. La derechización o las ambigüedades del partido populista y la Revolución Cubana abrieron un nuevo espacio, articulado alrededor de experiencias guerrilleras, que fueron derrotadas. En los 70 la percepción de la amenaza del comunismo llevó a la implantación de dictaduras militares (o al “endurecimiento” de otras formas de régimen), que persiguieron a las izquierdas, y a las cuales combatió. Hasta aquí, la trayectoria peruana es similar a la de otros países de la región. Argentina, Brasil, Uruguay, Bolivia, Venezuela, Colombia, Ecuador, México, podrían ajustarse a este esquema, con sus matices.
En este grupo de países, en medio de los procesos de democratización, algunas izquierdas lograron crecer de manera importante, aprovechando el debilitamiento de los populismos: en los años 80, la Izquierda Unida y el PT en Brasil, acaso porque ambas enfrentaron dictaduras que no impulsaron políticas neoliberales. En Bolivia tuvimos a la UDP, pero fracasó en medio de un caos hiperinflacionario.
Se trataba de izquierdas ideologizadas que seguían un paradigma revolucionario, alentado por lo que ocurría en Centroamérica: los sandinistas tomaban el poder en Nicaragua, y las izquierdas, combinando lucha guerrillera y lucha legal, avanzaban en El Salvador y Guatemala.
Un camino muy diferente se registraba en Uruguay, con el Frente Amplio; aquí la experiencia dictatorial favoreció más bien una desideologización y una valoración de las libertades democráticas. Vistas las cosas retrospectivamente desde el presente, vemos izquierdas importantes o en crecimiento en casi todos esos países, México, El Salvador, Colombia, Brasil, Chile, Uruguay; e izquierdas asociadas a liderazgos personalistas en Nicaragua, Argentina, Venezuela, Ecuador, Bolivia.
Así, un camino al poder parece estar dado por la asociación a algún proyecto personalista, una apuesta muy riesgosa. Otro pasa por construir un proyecto propio, para lo cual parece crucial aceptar las reglas de juego democrático, apostar por ser gobierno y demostrar capacidad de gestión, generalmente partiendo de la alcaldía de la capital del país, o de importantes gobiernos subnacionales, para de allí hacer el salto al gobierno nacional.
La ideologización excesiva dificulta la apuesta por ser gobierno y lleva a la implosión, como en Perú o Guatemala; también el fracaso en la gestión como con la UDP en Bolivia o el FREPASO en Argentina. La pregunta es cuál es el camino que seguirá la izquierda peruana, una parte cercana al humalismo, otra tratando de sacar adelante la Municipalidad de Lima, y otra en gobiernos y movimientos regionales, pero pensando más en la movilización que en la gestión, aparentemente.
Martín Tanaka es Doctor en Ciencia Política por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) sede México. Actualmente es investigador principal y miembro del Consejo Directivo del Instituto de Estudios Peruanos, y profesor asociado y Coordinador de la especialidad de Ciencia Política y Gobierno en la Facultad de Ciencias Sociales de la Pontificia Universidad Católica del Perú.
Fuente: Diario La República (Perú). Domingo, 26 de febrero de 2012.
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